Una guía para principiantes sobre el cultivo de maní en casa en recipientes de plástico reciclado
Cultivar maní en casa en recipientes de plástico reciclado es una forma gratificante y respetuosa con el medio ambiente de disfrutar el sabor del maní recién cosechado directamente en su propio jardín. Esta guía para principiantes lo guiará a través de los pasos del cultivo de maní en contenedores de plástico reciclado, brindándole una experiencia de jardinería satisfactoria y una cosecha abundante.
Materiales necesitados:
- Recipientes de plástico reciclado (lo suficientemente grandes como para albergar plantas de maní)
- Semillas de maní (también conocidas como granos de maní)
- Mezcla para macetas de alta calidad
- Abono orgánico
- Perlita o vermiculita (para un mejor drenaje)
- Regadera o manguera
- Fertilizante (fertilizante NPK balanceado)
- Mantillo (paja u hojas)
- Zona de plena luz solar
Guía paso por paso:
- Seleccionar los contenedores adecuados: elija contenedores de plástico reciclado que tengan al menos 12 pulgadas de profundidad para dejar espacio para el desarrollo de las raíces de las plantas de maní. Los recipientes con orificios de drenaje son fundamentales para evitar el encharcamiento.
- Preparación de la mezcla para macetas: Mezcle la mezcla para macetas, el abono orgánico y la perlita/vermiculita en una proporción de 1:1:1. Esta mezcla proporciona un buen drenaje, aireación y retención de nutrientes.
- Plantar semillas de maní: coloque unos centímetros de la mezcla para macetas preparada en cada recipiente. Plante las semillas de maní a una profundidad de 1 a 2 pulgadas y a una distancia de 4 a 6 pulgadas. Cubra las semillas con la mezcla para macetas restante.
- Riego: Mantenga la tierra constantemente húmeda pero no empapada. Los cacahuetes requieren riego regular, especialmente durante la floración y el desarrollo de las vainas. Utilice una regadera o un accesorio de manguera suave para regar las plantas.
- Proporcionar luz solar: Coloque los contenedores en un lugar que reciba plena luz solar. Los cacahuetes requieren al menos de 6 a 8 horas de luz solar directa cada día para un crecimiento y desarrollo de las vainas óptimos.
- Fertilización: Aplicar un fertilizante NPK balanceado según las instrucciones del fabricante. Generalmente, fertilice las plantas de maní cada 3 o 4 semanas durante la temporada de crecimiento. Evite el exceso de nitrógeno, ya que puede estimular el crecimiento del follaje a expensas de la producción de maní.
- Manejo del crecimiento: a medida que las plantas de maní crecen, producirán atractivas flores amarillas que eventualmente se convertirán en clavijas. Estas clavijas se alargan y entran al suelo para formar maní. Amontone suavemente tierra alrededor de las clavijas para ayudarlas a establecer sistemas de raíces.
- Mantillo: aplique una capa de mantillo alrededor de las plantas para ayudar a retener la humedad del suelo, eliminar las malezas y mantener una temperatura uniforme del suelo.
- Cosecha: Los maníes están listos para la cosecha cuando las plantas comienzan a ponerse amarillas y las hojas comienzan a secarse. Desenterrar con cuidado las plantas y sacudir el exceso de tierra. Deje que los cacahuetes se sequen en un área cálida y bien ventilada durante aproximadamente dos semanas antes de quitarles la cáscara.
- Almacenamiento y disfrute: Una vez secos, guarde los cacahuetes en un lugar fresco y seco en recipientes herméticos. Ase o hierva los cacahuetes antes de consumirlos para obtener el mejor sabor.
Cultivar maní en casa en recipientes de plástico reciclado es una forma divertida y accesible de experimentar el placer de la jardinería y la satisfacción de cosechar tu propia cosecha. Con los materiales adecuados, el cuidado adecuado y un poco de paciencia, podrás disfrutar de tus cacahuetes de cosecha propia en poco tiempo. Entonces, arremangarse, reunir sus suministros y embarcarse en este emocionante viaje de cultivar maní en sus propios contenedores de plástico reciclado.
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